Jefe PN dice no se puede 'dar pa' bajo' a delincuentes


9 de Diciembre del 2012
José Armando Polanco Gómez
Alega se guían de normas y los estatutos para imponer el orden se deben respetar José Armando Polanco Gómez, jefe de la Policía Nacional. El jefe de la Policía Nacional, José Armando Polanco Gómez, dijo este viernes que no es posible 'darle pa' bajo' a los delincuentes, ya que existen normas parajump break el uso de la fuerza, 'y estas se deben respetar'. "Hay cuatro niveles para imponer el orden y uno de ellos es la presencia policial, ya que envía un mensaje a los desaprensivos de que hay un cuerpo para combatir sus intenciones', explicó por la vía telefónica a "El Gobierno de la Tarde" de la Z101. Continuó su explicación argumentando que cuando un policía actúa haciendo uso de la fuerza de manera 'moderada y adecuada' lo hace a nombre del Estado y de la sociedad, pero cuando lo hace de forma deliberada, sin necesidad, entonces actúa bajo motu proprio. Polanco Gómez admitió que el tema es complicado, porque se producen bajas tanto de policías como de delincuentes, en situaciones fortuitas o cuando se producen enfrentamientos tras una persecusión. El jefe de la Policía insistió en que el cuerpo policial de República Dominicana necesita una mayor inversión de recursos y además contar con una mayor dotación de miembros para combatir la delincuencia. Añadió que es necesario colocar cámaras en zonas urbanas para reforzar la seguridad ciudadana con elementos tecnológicos. Polanco Gómez desmintió que haya dicho que ese sistema costaría 50 millones de pesos.
"Yo siempre he dicho que eso se debe implementar por parte y que son los técnicos quienes tienen que decir cuál es el monto, además de que esas cámaras irían acompañadas de otros elementos de controles", precisó. Las declaraciones de Polanco Gómez se producen como respuesta al pronunciamiento de ayer en el Congreso Nacional de varios diputados, quienes 'aconsejaron' a la Policía Nacional, 'darle pa' bajo' a los delincuentes', lo que significa que los mate, como una forma de reducir las acciones de los malhechores.