“Esta denuncia ha dado nuevos matices a un debate público, donde los
diversos sectores empiezan a manifestar por todas las vías su
preocupación sobre esta grave situación y los efectos perniciosos que
para la salud social, la estabilidad democrática y la imagen del país
hacia el exterior está ya generando”, sostiene el Círculo.
Observan que “es evidente” que las instituciones armadas “han sido
permeadas por elementos cuyas intenciones se han apartado por mucho de
los principios y valores filosóficos que tradicionalmente han convertido
estas instituciones en un pilar fundamental para el sostenimiento del
sistema democrático”.
El Círculo Delta dice que apoya una propuesta del presidente del
Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara, de que sea consensuado un
“pacto nacional por la seguridad ciudadana” para definir una política
que priorice la profesionalización de los cuerpos de seguridad pública.
Tambien considera atinadas las reflexiones de la iglesia católica en
su Carta Pastoral, de que “la policía es percibida por la población más
como una amenaza que como una aliada”.
Asimismo, destaca el contenido de un editorial del periódico Listín Diario del domingo pasado respecto a este problema.
Opina que estas manifestaciones de figuras e instituciones son “un
claro reflejo de la preocupación de toda la sociedad en ellos
representada”.
Creen que los organismos de seguridad deben ser dotados de normativas
legales, afines con los intereses nacionales de desarrollo y que sean
respetadas por todos los gobiernos.