Las autoridades encontraron los cuerpos de siete personas en cuatro viviendas distintas y el de una anciana que aparentemente murió por causas naturales en otra casa, y que fue más tarde identificada como Alice Aldrige, de 74 años y madre del sospechoso.“Estamos especulando con la posibilidad de que él volvió a casa, la encontró muerta y entonces por alguna razón empezó a matar gente”, dijo el forense del condado, Tom Whittaker, en declaraciones recogidas hoy por el diario local “Saint Louis Post-Dispatch”.Dos de las siete víctimas del tiroteo eran primos del autor de los hechos, que también mató a sus respectivas esposas, según las autoridades.Además, fallecieron un hombre de 68 años, su hijo de 46 y la esposa de éste, de 44, cuya relación con el autor del tiroteo no está clara.“Ésta es una comunidad pequeña, todo el mundo se conoce. Pero no podría decir cuál era su relación personal”, afirmó el alguacil del condado, James Sigman, en una conferencia de prensa. En tres de las viviendas, el sospechoso entró “aparentemente” sin problemas, dado que la puerta estaba abierta, mientras que en una cuarta, las víctimas “le abrieron la puerta”, explicó Whittaker al diario Houston Herald.
La madrugada del viernes, la Policía local de Tyrone recibió una llamada de un vecino que había escuchado disparos en una vivienda cercana y, al llegar a la zona, los agentes encontraron el rastro de cadáveres.
Tyrone se encuentra en el condado de Texas, a algo más de 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Saint Louis, y tiene una población de unos 22.000 habitantes.