Explicó que las aguas subterráneas reciben descargas cloacales de alrededor de 3.5 millones de habitantes que aportan unas 7 mil toneladas diarias de xcrementos.Resaltó que el principal caso sobre explotación de las aguas en República Dominicana se origina en las aguas subterráneas de Santo Domingo, 33% de cuyo suministro proviene de dichas fuentes. Llamó a las autoridades de Salud Pública a realizar un estudio bacteriológico a los polos turísticos de Boca Chica, Punta Cana y Bávaro, donde el 100% del agua que se consume es subterránea. En su opinión, la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), el Instituto Nacional de Aguas Potable y Alcantarillados (Inapa) y Salud Pública deben redefinir sus políticas públicas en materia de manejo del agua potable y saneamiento básico, “para que la población no consuma estas aguas contaminadas de materia fecales”.
Las revelaciones de De León están contenidas en el libro de su autoría “Desafíos del Agua Urbana en las Américas”.