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SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A tres meses y 21 días de que el capitán de la Policía Nacional Santo Cedano Hernández asesinara a quemarropa a Zacarías Díaz Peguero, alias Cunín, en un confuso incidente en la zona Norte de Baní, Peravia, todavía el oficial de la institución del orden no ha sido apresado, pese a que en su contra pesa una orden de arresto emitida el 13 de marzo por el Juzgado de Atención Permanente de esa jurisdicción.
“La realidad de los hechos es que el general (Ramón de la Cruz Martínez) estaba rehuyendo presentar al capitán contra quien pesa una orden de arresto dictada por un juez. Al tener la orden y no querer ejecutarla, se le mandó al jefe de la Policía, y el jefe de la Policía envió un oficio ordenando el arresto”, explicó el ex fiscal de Peravia y abogado de la parte civil constituida, Víctor Cordero.
El fiscal de la provincia Peravia, Constantino Beltré informó a Acento.com.do que no era cierto que el general De la Cruz Martínez, jefe del Comando Regional Sur Central de la Policía Nacional, se negó a ejecutar la orden de arresto.
El nuevo fiscal, Constantino Beltré, negó que De la Cruz Martínez se haya opuesto, pero como el fiscal anterior, Robert Lugo, mostró una actitud “complaciente”, si no de complicidad, con la Policía en este caso, no se puede descartar que Beltré esté protegiendo al general
Añadió que el general le prometió que esta misma tarde (lunes 23 de abril) le presentaría al oficial, y que también le habría dicho que no era necesario que enviaran la orden de arresto al jefe de la Policía Nacional, como hizo el fiscal adjunto Armando Pimentel, quien lleva el caso, pues de sólo informarle que había una orden de arresto en contra del capitán Cedano Hernández, la ejecutaba.
Sin embargo, tras conocerse la identidad del policía que había asesinado a Cunín, inmediatamente De la Cruz Martínez ordenó el traslado del oficial a la dotación policial de Barahona, y de allí a La Vega.
Se recuerda que el 2 de enero de este año, tras Cunín haber dado muerte a la detenida Karina Lara, confesa asesina de su sobrina, Suleika Avalo, éste tiró al suelo el arma homicida y de inmediato el capitán Cedano Hernández lo tomó por detrás y le disparó en el cuello y la espalda. En ese momento el fiscal adjunto Miguel Cuevas, quien participó en el descenso a la casa de Karina para buscar el arma homicida, no hizo nada para evitar el asesinato de Cunín.
Tras este hecho, tanto Karina Lara como Cunín, fueron llevados al hospital Nuestra Señora de Regla, en donde ambos fueron declarados muertos. Luego la familia de Cunín se percató que estaba vivo y logró conseguir una ambulancia que lo trasladara a la Capital, pero cuando el vehículo iba cruzando por la Fortaleza de Baní, fue retenida por la Policía unos veinte minutos, y luego la dejó ir, por lo que en esta muerte hay más implicados y responsables que el capitán Cedano Hernández.
Tanto la Policía Nacional de Baní como el Ministerio Público, dijeron que se trató de un intercambio de disparos, pero un video mostrado por Acento mostró lo contrario: una ejecución extrajudicial más
La familia Díaz Peguero entiende que la intención de la Policía de Baní era que su pariente no se salvara, como efectivamente lo consiguió. Además, la institución del orden, después de muerto, lo acusó de ser un ratero, lo que su familia negó, ya que pudo demostrar que Cunín era un albañil que incluso había hecho las últimas construcciones en la Fortaleza de Baní, y era recomendado por los mismos policías para otros trabajos por ser un trabajador bueno y serio, mientras que la Policía, a la fecha, no ha mostrado ningún expediente criminal en contra de Cunín.
Cronología del caso
1 de enero de 2012: Karina Lara asesina a Suleika Avalo Díaz en las afueras del colmado D’ Cali, cerrado días antes porque vendía bebidas alcohólicas a menores y vuelto a abrir por el ex fiscal de Baní Robert Lugo.
2 de enero de 2012: Cunín, estando en el velatorio de su sobrina, recibe la visita del policía apellido Acevedo, supuestamente su amigo y con quien tenía negocios o sumas de dinero pendientes. Esa misma mañana, Karina Lara se entrega a la Policía y varios oficiales, al mando del capitán Santo Cedano Hernández, y en compañía del fiscal adjunto Miguel Cuevas, trasladan a la presa hasta la casa de ésta, en la calle Santomé (Norte) en busca del arma homicida, y pasan con la joven en el vehículo policial por la casa en donde velaban a Suleika. Cunín, en la esquina próxima a la casa de la asesina, acecha a que la joven sea bajada y la mata dentro del mismo vehículo de la Policía. De inmediato baja el arma y empieza a levantar las manos en señal de que se rendía, pero es asesinado por el capitán Cedano.
7 de febrero de 2012: Acento.com.do muestra un vídeo en el que claramente se puede ver que no hubo ningún intercambio de disparos entre la Policía y Cunín, como dijo la institución y respaldó el Ministerio Público, sino que se trató de un ajusticiamiento policial ante las narices del Ministerio Público.
13 de marzo de 2012: Tras la insistencia de la familia Díaz Peguero, el juzgado de Atención Permanente del Distrito Judicial de Peravia dicta orden de arresto contra el capitán Santo Cedano Hernández.
23 de abril de 2012: Luego que el jefe de la Policía se viera precisado a enviar un oficio al jefe del comando regional Sur Central de la Policía Nacional (Baní), léase el general De la Cruz Martínez, éste prometió al fiscal Constantino Beltré que entregaría ante al MP al capitán acusado de asesinato la tarde este lunes.
